Gündogan 'in extremis' tumba a una trabajada y valiente UD Las Palmas (1-2)

Combatir el partido es lo que ha hecho esta noche el equipo canarión, en su feudo, ante los azulgranas. El fútbol no es siempre justo y lo visto hoy tiene un color y un sabor claro a "+1" para ambos contrincantes. El primer encuentro del año no defraudó y dejó el sello de García Pimienta: una defensa ordenada, adelantada y, en general, un bloque sólido y poco intimidado ante un rival en uno de sus peores momentos en años.

Ya en el césped, a los once minutos dos exculés como son Sandro y Munir, se alinearon para asestar el primer golpe. Robo de balón de Javi Muñoz que abre en banda para Sandro y, tras un efectivo centro de este, Munir se adelanta al joven Iñaki Peña. Con un ligero toque de ballet, el jugador marroquí puso la pelota justo en el hueco idóneo. Xavi, enfocado por las cámaras de Movistar, parecía asustado y  lo cierto es que no estaba para mayores sustos.

Sandro quería más. El atacante canario tuvo dos buenas oportunidades para aumentar la ventaja. Los de Xavi, endebles, continuaban sin dar muestras de algún peligro hasta pasada la media hora. Entonces, Sergi Roberto quiso aparecer y los focos fueron a él, sin embargo no pudo controlar tan bien un pase largo, perdiendo una ocasión para empatar un encuentro muy amarillo. Al descanso, para ninguna sorpresa de lo visto objetivamente en el campo de batalla, se llegó con 1-0 para los locales, con un FC Barcelona ausente que apenas se acercó al área de Álvaro Valles y que, si quería rascar puntos, le tocaba embarrarse en el Estadio de Gran Canaria.

En la segunda mitad saltaron al terreno de juego los mismos protagonistas. El guión de partido parecía igual, y lo cierto es que fue idéntico en los primeros minutos. Ataques sin pena ni gloria de los visitantes y una UD Las Palmas tranquila y consciente de que estaba, no solo dominando sino también disfrutando de su juego y del temperamento rival. Ferran Torres, en el primer remate que tuvo en su poder y en general en el primer tiro a puerta del cuadro catalán, logró igualar el marcador. Un balón suelto en el área que no logró despejar la defensa amarilla, sorprendiendo a Álvaro Valles con un disparo ajustado al poste. A partir de ahí, el Barça creció y se vio capaz de hacer daño real. La confianza existía, aunque la UD Las Palmas no se achicó y no se aculó como podría sospecharse en un recién ascendido contra un súper élite.

Con el control del juego, ahora, más culé que canarión, Xavi renovó su ataque y sacó a Joao Félix y Lamine Yamal por Raphinha y Lewandowski. La esencia de la primera parte de los pupilos de Pimienta se iba difuminando, hasta que Mika Mármol casi pone contra las cuerdas, otra vez, a los blaugranas, con un remate de cabeza tras un córner que rozó el poste de Iñaki Peña.

Justo después, en el minuto 78, el esperado debut de Vitor Roque se produjo en Gran Canaria. Cuando el empate parecía definitivo, el Barça vio la luz con un polémico penalti de Sinkgraven sobre Gündogan. El defensa neerlandés vio la tarjeta roja directa por un empujón que, de haber ocurrido en área contraria, quizá no habría sido absolutamente nada. El germano, aparentemente tranquilo, transformó la pena máxima y, así, la UD volvió a perder en el añadido por segunda jornada consecutiva y sin síntomas de haber merecido caer de forma tan cruel.

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