El melón de Global y Alsa en Gran Canaria que pilla a Nueva Canarias sin brújula

Nueva Canarias (NC) controla las decisiones sobre el transporte de viajeros en la isla de Gran Canaria aunque, en realidad, es un partido asociado a NC. Es la versión oficial sobre una división interna en la que fuese antigua ala izquierda de Coalición Canaria (CC) y que ubica al consejero de Transportes, Teodoro Sosa, del partido galdense BNR, en un otoño caliente por la cercanía del congreso nacional de NC, que BNR sea respetada, y no perder el control de una de las áreas estratégicas de más poder en Gran Canaria: la movilidad. Hay dos empresas que se juegan mucho en este proceso: Global Salcai-Utinsa y Alsa, que ya está operando con marca local en islas como Fuerteventura.

En Gran Canaria existen 5 concesiones diferentes, a pesar de lo cual la concesión AUTGC-1 acapara el 90% de la facturación y el 98% de los viajeros. Esta concesión, que aglutina la mayor parte de los servicios de la isla de Gran Canaria, se formó tras la unificación de las dos grandes concesiones en que estaba dividida la Isla, con la fusión de sus operadores, Salcai y Utinsa, que operan con la sociedad de nombre Global. A esa optaría Alsa en 2027, que tiene otro trozo del mercado en la gestión directa de estaciones de guaguas o autobuses, que en Las Palmas capital lo hace el operador de las concesiones insular, Global. Y en 2027 hay año electoral, que para eso NC y los partidos locales como Bloque Nacionalista Rural (BNR) y Roque Aguayro (RA) andan pidiendo aumento de cuota de poder interno en NC o desmovilizarse en otra plataforma. Para colmo, ya no hay partidos 'pardela' como Podemos. Es decir: 2027 serán unas elecciones que en Gran Canaria se juegan tres partidos (PP, PSOE y 'frente municipal').

A partir de 2026, comenzarán a perfilarse en los cabildos insulares los pliegos de los concursos de las concesiones administrativas del transporte de pasajeros en Canarias, vigentes desde 2007, ejercicio que terminó con 12.308.261 turistas frente a los 18 millones previstos para 2024. Se trata de un negocio en las Islas de 99,6 millones de euros anuales con una media de 18,7 kilómetros por usuario, y en crecimiento, con un marco fiscal presente en el sistema económico y fiscal de Canarias que permite un retorno inmediato al estar subvencionado, generando al Estado un gasto de 25.519.968 euros, el 26% del total, además de precios de combustibles con una fiscalidad inferior al resto de la UE.

Las propiedades vitamínicas del melón del transporte de viajeros en Canarias apuntan a 11 concesiones que hay en juego con 37.156.581 viajeros, es decir, 696,6 millones de usuarios por kilómetro a lo que hay que sumar 43.8 millones de kilómetros por vehículo, según datos oficiales. En previsión de esa apertura, del hasta ahora territorio cerrado canario, se ha acelerado la toma de posiciones por empresas del sector donde los objetivos van ligados al negocio regulado y transporte de turistas, donde Alsa ya tiene presencia con el transporte turístico de Santa Cruz de Tenerife, el Imserso, y áreas del sureste y norte grancanario.

Para la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), aunque Canarias es región ultraperiférica de la UE, "cuenta con algunas de las concesiones de mayor tamaño y demanda de España, por lo que difícilmente este precepto podría justificar una prórroga general de todos sus contratos". Los operadores están comenzando a prepararse para la apertura del modelo de negocio, en previsión de que nadie desde la Península iba a quitarles el mercado protegido como hasta ahora, y los ayuntamientos turísticos también comienzan a perfilar estudios para sacar a concurso sus propias líneas interiores. Además de transportes de pasajeros locales están las líneas de transporte que unen núcleos alejados con centros universitarios.

Y, en este proceso, Alsa ha salido de compras en Canarias adquiriendo, de un par de golpes financieros, presencia en todo el Archipiélago al transportar turistas, en el negocio regulado del norte y sureste de Gran Canaria, escolar y toda la isla de Fuerteventura. Su próximo paso pasaría por competir en Gran Canaria con la empresa Global en determinadas rutas tipo Las Palmas capital con Maspalomas con parada en aeropuerto. De momento, Alsa se ha convertido en líder en Canarias de turoperación con la compra de Grupo 1844 que, según cifras del sector en las Islas, podría haber costado hasta 80 millones de euros.

Y es que en Canarias, dado el número de turistas que hay, lo rentable serían servicios entre espacios turísticos, ciudades capitales de Isla y aeropuertos. Pero hay una serie de obligaciones de servicio público que cumplir para optar a la retribución pública. Desde 2019, Alsa ha comprado una empresa de transportes con concesiones en área rural y transportes escolares para acceder al conocimiento del mercado, y en 2023 ha terminado la compra de Grupo 1844, de capital canario, y que incluye una concesión en Fuerteventura y clientes estrella como los turoperadores TUI o Jet2 en todo el Archipiélago. Dos por uno, por no hablar de servicios de talleres, combustibles, neumáticos y otros ingresos.

Un exdirectivo de Gumidafe Bus, empresa que fue vendida a Alsa, que pide no ser citado por los acuerdos de confidencialidad firmados, explica a La Gaceta de Gran Canaria que "Alsa ha entrado con la compra de un operador pequeño, efectivamente, pero ha accedido al mercado, al conocimiento en profundidad de cómo son las cosas aquí, y ahora su crecimiento en las Islas será imparable porque tiene músculo para aguantar el pulso. Global en Gran Canaria va a tener que competir o ceder líneas".

Noticias de Gran Canaria I La Gaceta de Gran Canaria

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