El Cabildo de Gran Canaria aprueba el proyecto de rehabilitación del Museo Néstor

El consejero Teodoro Sosa destaca el "paso importante" que ha sido fruto del consenso entre las administraciones para dar respuesta a un equipamiento "de tanta envergadura, turística, cultural, histórica, incluso económica, para la Isla"

PATRIMONIO14/03/2024REDACCIÓNREDACCIÓN
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Museo Néstor, en Las Palmas de Gran Canaria

La Comisión de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, ha decidido dar un 'sí' sujeto a condiciones al proyecto del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para restaurar, conservar, rehabilitar y ampliar el Museo Néstor, que forma parte del complejo arquitectónico Pueblo Canario, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento, en 2013.

El órgano asumió así las conclusiones del informe elaborado por el Servicio insular de Patrimonio Histórico, dependiente de la Consejería de Presidencia y Movilidad Sostenible, cuyo consejero es Teodoro Sosa, en el que, tras un meticuloso análisis realizado con base en la normativa de la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias, los técnicos resuelven con un 'favorable condicionado' las actuaciones previstas en el proyecto. En este sentido, el consejero destacó el "paso importante" que ha sido fruto del consenso entre las administraciones para dar respuesta a un equipamiento "de tanta envergadura, turística, cultural, histórica, incluso económica para la Isla".

Teodoro Santana recordó que el Cabildo ha venido dando autorizaciones a las diferentes fases del proyecto de rehabilitación del conjunto Pueblo Canario, "pero en este caso hubo un 'impasse' de varios años en los que no llegamos a ese consenso debido a la ubicación del ascensor. Y hoy, el Cabildo de Gran Canaria va a comunicar al Ayuntamiento que con este consenso se desbloquea la situación, por lo que debemos estar satisfechos".

En detalle, la propuesta del Ayuntamiento capitalino incluye, entre otras acciones, la incorporación de aseos exteriores y aulas; cambios de tabiquería y conexiones interiores; construir un nuevo cuerpo en semisótano, en la fachada posterior, hacia el jardín, que configura una escalinata y terraza, ante una nueva puerta trasera que contiene ascensor, áreas de circulación, almacén de arte y cuarto de instalaciones y aire acondicionado, así como excavar el sótano actual, para disponer de mayor altura de uso.

También plantea edificar otro nuevo cuerpo de dos plantas, en la fachada posterior, para contener el ascensor e instalaciones, así como modificaciones funcionales de la tabiquería en áreas secundarias, de seguridad de uso y de evacuación, e intervenciones de accesibilidad física, tales como una escalinata y una rampa de acceso principal, otra rampa interior y el ascensor ya señalado, y dos escaleras nuevas, una al sótano y otra de servicio a los cuartos de máquinas.

Todo ello junto a nuevas instalaciones de saneamiento, fontanería, contraincendios, eléctricas, de iluminación, de ventilación, aire acondicionado, telecomunicaciones, datos, alarma y seguridad, además de obras de mantenimiento y restauración, como el retejado e impermeabilización de cubiertas, impermeabilizar muros mediante resinas y gel, pavimentos interiores, fachadas, limpieza de piedras, rozas, morteros, pintura color blanco, carpintería y cerrajería.

Y a la vista de esta propuesta, el Servicio insular de Patrimonio Histórico ha determinado varias condiciones a cumplir para hacerla asumible, que pasan por la retirada de todas las instalaciones de agua del interior del almacén de cuadros y la eliminación de su puerta trasera, y por la necesidad de que la impermeabilización de la cubierta sobre el almacén sea continua, sin limahoyas, ni cazoletas, ni imbornales, para evitar riesgos.

Dispone, asimismo, que se deben eliminar del proyecto las unidades de obra de levantamiento de pavimentos de las salas 2,3,4 y del hall-salón principal, y las relacionadas con ella; que hay que mantener el pavimento original de la conserjería y de las oficinas, en donde se dispondrán piezas de mármol blanco en el lugar de los tabiques a demoler y que la nueva tabiquería se realizará mediante 'tabiquería seca', y que el pavimento del sótano de zonas históricas, ha de ser igual o equivalente a los originales del monumento, en color rojo y/o beige, y en un formato no mayor de 40x40 centímetros. Del mismo modo, incide en que el mortero y el color exteriores del nuevo volumen vertical de ascensor tendrán que ser iguales al del resto del conjunto del Pueblo Canario y en que no se admitirá el estuco vítreo.

En lo que se refiere a las barandillas del inmueble, el informe estipula que la restauración de todas las interiores se ejecutará 'in situ', que las de la escalera no se desmontarán ni se reubicarán a mayor altura y que el nuevo diseño de los pasamanos tendrá que atenerse a esas condiciones, y, en caso de que se opte por otro, se requerirá la autorización del Cabildo.

El Servicio establece, igualmente, que el proyecto cumplirá estrictamente la normativa, en especial en materia de seguridad de uso y accesibilidad, ya que, como refiere, "dado el alcance, coste y 'excepcional' nivel de intervención admisible, consideramos que no sería proporcional eludir la máxima seguridad y calidad de uso, especialmente con los usuarios y usuarias que más lo necesitan".

Señala que se deben especificar las unidades de obra y los precios descompuestos de las unidades de presupuesto que excedan de 2.000 euros y, a este respecto, refiere que en la propuesta existen unidades sin ese precio descompuesto, como las relativas al capítulo de carpintería. En este mismo sentido, requiere la incorporación de varios datos erróneos o faltas documentales y otras cuestiones que considera necesario subsanar para culminar el proyecto definitivo de licitación.

Por último, indica que estas condiciones serán atendidas en todos los documentos del proyecto final, en el que se incluirá la corrección de algunos errores materiales o incumplimientos normativos detectados, y remarca que, en el caso de que los cambios resultaran relevantes para la estética o los valores del BIC, deberán ser consultados o requerirán autorización.

El informe recalca que el proyecto final de licitación, con la incorporación de estas condiciones, se remitirá de nuevo al Servicio de Patrimonio Histórico para su control, archivo y tramitación. Y, para concluir, hace hincapié en que las unidades retiradas podrán ser replanteadas en el documento final, anexo o reformado del proyecto, siempre con autorización, y en que, si fuera preciso introducir otros cambios distintos a los señalados, se presentarán ante el Cabildo para su control o, en su caso, para el eventual procedimiento de autorización.

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